TRANSMISIÓN DEL PENSAMIENTO
OBJETIVOS
Mostrar a
los participantes la influencia del pensamiento en el poder
de la oración, y cómo actúa la
espiritualidad para que nuestra oración alcance su objetivo.
1
¿Qué es la oración?
“La
oración es una
invocación, mediante la
cual el hombre
entra, por el
pensamiento, en comunicación con
el ser a quien se dirige”.
La oración no tiene que
obedecer a fórmulas específicas, con el fin de no ser recitada
maquinalmente. Es mejor
que sea creada
según las circunstancias, de
modo a reflejar claramente el
pensamiento de quien ora, en el momento de la oración.
2 ¿La
eficacia de la
oración es la misma,
tanto para el
hombre de bien
como para el malo?
No. Una vez que el atendimiento de la oración, por Dios, tiene por objeto de recompensar
la intención, la dedicación
y la
fe de aquél que ora, está claro que
tiene más merecimiento a sus ojos, y siempre más eficacia, la oración
del hombre de bien.
Es evidente que no podrá el
hombre egoísta y orgulloso esperar de la Providencia la misma solicitud que
esta dispensa a aquél que cumple sus deberes como cristiano.
3 ¿Por
qué la oración del egoísta y vicioso no es tan eficaz como la del hombre de
bien?
Porque
la oración sólo tiene eficacia
cuando parte de un corazón puro, y el hombre vicioso y malo le
domina el sentimiento
egoísta, no pudiendo
partir de ahí
una oración con
fervor y confianza.
“Del corazón
del egoísta, de
aquél que apenas
con labios ora,
únicamente salen palabras, nunca
ímpetus de caridad que dan omnipotencia a la oración.”
4
¿Quiere decir, entonces, que Dios
ignora la oración que le dirige un hombre de mala vida?
No, por cuanto Dios escucha y acoge a todos sus hijos indistintamente. Además, ese hombre ¿no
podrá, a través de la oración, estar procurando obtener fuerzas para
luchar contra lo que en él hay de
ruin? Así, si lo hiciera con fervor, ciertamente Dios lo escuchará y le
ayudará.
Creer que Dios ignore la
oración sincera que un hijo suyo le haga, sólo porque ese hijo temporalmente se
encuentra desviado del camino del bien, es lo mismo que negar los atributos de
la Divinidad.
5 ¿Cómo
se explica el hecho de que, a veces, conseguimos efectuar proezas, realizando
cosas en
beneficio del semejante,
cuando reconocemos no
poseer aptitud y
fuerzas suficiente para tal?
Cuando en nosotros existe la buena voluntad en ayudar al prójimo y, si
para eso nos valemos de los recursos
de la oración,
la espiritualidad superior,
sondeando en lo
íntimo y reconociéndonos la
buena intención, nos
suple la insuficiencia
y nos ayuda
a alcanzar el objetivo.
“…los espíritus,
cuando es preciso,
suplen la insuficiencia
de aquél que
ora, o actuando directamente
en su nombre,
o dándole momentáneamente una
fuerza excepcional…”
(dice la imagen) ORAR es ponerse en MANOS de DIOS. -Madre Teresa
6 ¿Es
correcto que alguien
se abstenga de
orar por otro,
bajo el pretexto
de que, no siendo bueno, es indigno de ser escuchado
por Dios?
No, pues sólo una condición es necesaria
para ayudar a alguien: nuestra buena voluntad para hacerlo. No
importa si somos
perfectos o no.
Además de eso,
cuando nos reconocemos imperfectos, demostramos humildad,
actitud siempre bien vista a los ojos de Dios.
“Sólo es
repelida la oración
del orgulloso que
deposita la fe
en su poder
y en sus merecimientos y creer que le es posible
sobreponerse a la voluntad del Eterno”.
7 ¿El
poder de la oración depende de las palabras, lugar y momento en que es hecha?
No, por cuanto su poder está en el
pensamiento. Vale resaltar, también, que debemos escoger el lugar y el momento
que mejor favorezca el recogimiento.
“Se puede, por tanto, orar en
todas partes y a cualquier hora, a solas o acompañado”.
8 ¿La
oración hecha por un gran grupo de personas tiene más valor que la hecha por un
único individuo o por un pequeño grupo?
Depende. Es posible que un pequeño grupo de
dos o tres personas, o hasta incluso una sola, orando con fervor y
sinceridad, dé a la oración más eficacia que aquella proferida por un grupo
mayor, pero que sus componentes actúen aisladamente y con pensamientos
dispersos.
“Cien personas reunidas pueden
orar como egoístas, mientras dos o tres, unidas por una misma aspiración, oran
como verdaderos hermanos en Dios”.
CONCLUSIÓN
El poder de la oración está en el pensamiento, independiente de
su forma, de las palabras utilizadas y del
lugar y momento en que la
proferimos. Los espíritus nos suplen la
energía que por ventura nos falte, para
dar eficacia a aquella, cuando nos
juzgan merecedores de esa gracia.
Comunidad en google- espirita; suprema redención (Únete)
Descarga libros ESPIRITA en español: http://www.luzespiritual.org/
Literatura y fragmentos de obras/autores,
espirita en:
Redes sociales:
Twitter: https://twitter.com/karloxHBedoyaH
CANAL EN YOUTUBE (VIDEOS)
ENLACES ESPIRITAS: ESPAÑOL. INGLÉS, PORTUGUÉS, FRANCÉS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario